Regin

Era el hijo del rey Hreidmar y padre adoptivo de Sigurd. Regin poseía sabiduria y una destreza enorme con la mano. Construyó la casa en la que él, sus hermanos y su padre vivían, la llenó de oro y piedras brillantes para su padre. Regin y su hermano Fafner mataron a su padre tras este recibir un oro maldito en recompensa por la muerte de su otro hermano. Pero Fafner acabó transformado en dragón por su avaricia. Regin tuvo que vivir entre los hombres y aprendió a cosechar, sembrar, trabajó el metal, navegó por los mares, domó caballos, construyó casas y a trabajó con telas y enseñó a todos a hacerlo. Adoptó, con el tiempo a Sigurd, y le pidió que fuera a recuperar su oro. Para ello, le forjó una espada, pero ésta se rompió enseguida. Sigurn cogió esos pedazos e hizo que la reparasen para ir a matar a Fafner. Tras hacerlo, bebió su sangre y con ello obtuvo sabiduría y supo que al volver su padre lo mataría, por lo cual este regresó y decapitó a su padre y se quedó el oro y el anillo para él.