1a8ff2394cf2feb24428aa897a654b91Era la personificación de la primavera y de la juventud, se decía que esta diosa no tuvo un nacimiento y que ella nunca experimentaría la muerte. Cuando llego a Asgard con su esposo Bragi, todos los dioses le dieron una cálida bienvenida. Ella para asegurarse el cariño de los dioses les prometió que les daría un bocado cada día de las manzanas que ella llevaba consigo, las cuales les otorgarían a los dioses juventud y belleza eterna. Como los dioses eran una mezcla de razas, algunos no eran inmortales, así que gracias a las manzanas se conservaban jóvenes y bellos durante muchas décadas. Por ello las manzanas de Idun pasaron a ser un objeto muy preciado por los dioses y ella las guardaba en su cofre, el cual daba igual la de manzanas que sacara de el siempre había la cantidad necesaria para darle a todos en los festines. Solo les permitía a ellos comerlas, aunque los enanos y gigantes estaban como locos por poder tenerlas. Un día, Odín, Hoenir y Loki, salieron a un viaje a la tierra, acabaron cansados y en una pradera pararon a descansar, vieron una manada de bueyes y decidieron cazar uno para alimentarse, encendieron un fuego y se pusieron a cocinarlo y descansar mientras esta se hacía. Pero para asombro de todos, la carne no se cocinaba. Enseguida pensaron que solo podía deberse a la magia y empezaron a buscar por los alrededores el motivo, vieron un águila posada sobre un árbol por encima de ellos. Al verse descubierta, el águila bajo y les dijo que en efecto era responsable de que el fuego no cocinase la carne y les dijo que quitaría el hechizo si le dejaban comer tanta carne como pudiese devorar. Los dioses aceptaron y con el batir de sus alas el fuego comenzó a cocinar la carne. Entonces una vez cocinada, el águila quiso llevarse tres cuartas partes del buey por lo que Loki se cabreo mucho y cogió una estaca que tenía cerca y comenzó a apalear al águila, olvidándose que este poseía poderes mágicos, con tan mala suerte que la estaca quedo clavada en el lomo del águila y esta empezó a volar y a arrástralo por las piedras, las zarzas y volando alto con lo que sus brazos casi fueron arrancados de sus hombros. Loki no paraba de pedir piedad, pero el águila no le escuchaba, hasta que el dios le dijo que pidiese lo que fuera con tal de dejarlo libre. El águila en realidad era el gigante de la tormenta Thiazi y decidió aceptar lo que Loki le proponía y le dijo que tenía que hacer que Idun con sus manzanas saliese de Asgard, para que el pudiera cogerla y tener las manzanas. Este acepto y regreso a Asgard, aprovecho un momento en que Bragi fuera, Loki aprovecho y fue donde Idun en la arboleda de Brunnaker, donde ella tenía su casa y le engaño diciéndole que cerca de ahí crecían unas manzanas idénticas a las de ella y que debía ir con las suyas para comprobar que fuera así. Pero tras salir de Asgard, Loki la dejo tirada y ella no pudo llegar a su refugio puesto que el gigante convertido en águila descendió rápidamente y se la llevo a su casa en Thrymheim.

Por el hecho de estar lejos de su amado y sus amigos, Idun se volvió triste y apagada pero aun con eso le negó al gigante que comiese de sus manzanas. Pero el tiempo pasaba y los dioses no sabían que estaba retenida, pensaban que se había ido junto a su esposo, pero pasado un tiempo viendo que su juventud y belleza se desvanecía empezaron a preocuparse y se pusieron a buscarla. Descubrieron que la última vez fue vista junto a Loki saliendo de Asgard y fueron a por él, Odin le ordeno que le dijera que había pasado y este tuvo que contar la traición por su parte.

Loki sabía que si no encontraba la manera de recuperar a Idun los dioses le castigarían muy duro y su vida peligraba, por lo que no quería exponerse a eso, con lo cual se puso a idear un plan.

Le pidió prestado a Freya el plumaje de su halcón y fue volando hasta Thrymheim, donde Idun estaba sola llorando por su exilio y por estar sin su amado Bragi. La transformo en nuez (aunque en otros relatos se dice que en una golondrina) la cogió fuerte con sus garras y volvió con ella de vuelta a Asgard, esperando llegar antes de que el gigante se diera cuenta de la desaparición de la diosa. Los dioses esperaban en las murallas el regreso de Loki, dejando grandes piras de combustible preparadas para ser prendidas.

Cuando vieron que Loki regresaba, se percataron que tras el venia Thiazi, pero Loki acelero su vuelo dejándose caer exhausto tras las murallas entre los dioses, los cuales prendieron rápidamente las piras y el gigante cayó al suelo malherido por las llamas, lo que les dio paso a los dioses para lanzarse sobre él y acabar con su vida.

Los dioses se alegraron mucho por el regreso de Idun y corrieron a comer de las manzanas, las cuales les devolvieron las fuerzas y la juventud enseguida y entendieron que los gigantes las deseasen y cogieron los ojos del gigante poniéndolos en el cielo como una constelación, para aplacar la ira que los parientes del gigante tuvieran contra ellos.

Hay otras versiones de esta historia pero no se sabe mucho de ellas, una es en la que Idun sentada sobre una rama del Yggdrasil se desmayó y cayo lo más profundo del Niflheim y ahí se quedó pálida e inmóvil, viendo fijamente los horrores de Hel. Odín al ver que no regresaba mando a Bragi y a Heimdall y a otros dioses que fueran en su búsqueda y le dieron una piel de lobo blanca para protegerla del frió y que hicieran lo posible para despertarla de su adormecimiento.

Al encontrarla esta se dejó arropar con la piel de lobo, pero no dijo ni palabra y su esposo al verla correr lagrimas por sus mejillas supo que había visto cosas horribles y les pidió a los dioses que se fueran sin él, que se mantendría cerca de ella hasta que pudiese moverse y superar lo que había visto en Hel.

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