Frigg

Era la diosa del amor, la fertilidad y la protectora de matrimonios y la maternidad. Una de las principales divinidades del panteón. Era hija de Fiorgyn y hermana de Jörd, aunque en algunas leyendas y mitos se la considera hija de Jörd y Odín, con el que después se casó. Este matrimonio fue acogido con gozo entre los dioses, ya que la diosa era muy amada y siempre que se celebraban fiestas de aniversario o bodas se brindaba en su honor junto a la de Odín y Thor. Tenía muchas características en común con Freya, por ejemplo, ambas eran consideradas diosas del amor y la fertilidad, ambas fueron esposas de Odín, aunque en algunos textos el nombre del esposo de Freya era Od. La mayor diferencia entre ambas es que Freya pertenece a la raza Vanir de los dioses y Frigg a la de los Aesir. Una de sus habilidades era la de conocer el destino de la gente, pero ella nunca lo revelaba. Era la única diosa que junto a Odín podía sentarse en el trono Hlidskjalf, desde donde se ven los nueve mundos. Aunque le gustaba estar junto a su esposo, solía irse a veces a su palacio Fensaril, el lugar de las nieblas y el mar, donde usaba su rueca (una preciosa pieza enjoyada que en las noches brillaba en el cielo como una constelación, llamada La rueca de Frigg, aunque en otras zonas era denominado como el cinto de Orión), hilando hebras de oro o tejiendo extensas telas de nubes de brillantes colores. Frigg solía invitar a su palacio a matrimonios que hubieran sido fieles y así poder seguir disfrutando de su amor incluso tras la muerte.

La veneraban sobre todo las parejas casadas y los padres afectuosos. Pero esa labor no ocupaba su tiempo por completo. Se decía que era aficionada a los vestidos y por ello siempre que iba a alguna asamblea de dioses iba bien ataviada con elegantes vestidos y joyas muy bien seleccionadas.

Pero su amor por las joyas la llevó en algunas ocasiones por el mal camino, un buen ejemplo fue cuando robó un trozo de oro de una estatua de su esposo y la entregó a los enanos para que le hicieran un magnífico collar, que aún la hacía más bella y hermosa, su esposo quedó muy contento al verla, pero al descubrir que alguien había robado el oro fue donde los enanos para exigirles que le dijeran quién lo había hecho. Pero los enanos no querían delatar a la reina de los dioses, con lo cual quedaron en silencio y este al ver que no les sacaría nada mando poner la estatua en la entrada del templo y que le pusieran runas que le permitieran hablar y delatar a quien osó robarle.

Cuando la diosa se enteró de esto, se asustó mucho y le pidió a su sirvienta más preciada (Fulla) que buscara la forma de ayudarla a escapar de la ira de su marido. Esta que amaba a su diosa salió enseguida y regresó con un horrible enano, quien dijo que si Frigg le sonreía con ganas este lo arreglaría todo. La diosa le concedió lo que pedía y este se coló en el templo, durmió a los guardias y destrozó la estatua para que nunca pudiese descubrir a la diosa.

Odín iracundo por lo ocurrido decidió irse llevándose las bendiciones que le otorgaba a dioses y mortales y sus hermanos intentaron suplir su puesto, pero no eran capaces de recomponer las bendiciones. Y por ello los gigantes de hielo asaltaron Asgard dejando todo muerto a su paso y devastado. Cubrieron todo de blanca nieve y hielo y todo se llenó de niebla.

Tras siete años, Odín se apiadó de ellos y regresó a Asgard, al ver todo lo que los gigantes habían hecho se enfadó mucho y los echó de allí, liberando la tierra del hielo y la niebla.

La leyenda más famosa en la que la diosa aparece es en la de la muerte de Balder, en la que el dios tenía sueños premonitorios de su muerte y ella para ayudarlo mandó hacer una lista de todo lo que podía dañarlo y luego fue una por una pidiéndoles que juraran que no lo dañarían, pero al muérdago no se lo pidió ya que le parecía insignificante y Loki, que se enteró, cogió una rama, hizo una flecha con ella y engañó a Hoder para que se la lanzara a Balder, el cual murió en el mismo instante en que la flecha atravesó su corazón.