Esta palabra se utiliza para designar a los espíritus que han sido invocados por un onmyoji, es decir, un hechicero japonés. Los Shikigami son utilizados para guardar y servir a su maestro, de la misma forma que el concepto «familiar» a un brujo o mago en la cultura de Occidente. Se describe a todo tipo de Shikigami en la cultura popular, aunque el más común es el que es un papel encantado el cual puede causar la ilusión de ser otro objeto en el plano físico.
Se cuenta que los Shikigami son invisibles casi siempre, mas pueden verse cuando se vinculan a pequeños muñecos hechos de papel. A su vez, pueden aparecer como pájaros. A los Shikigami se les conjura con una ceremonia y el poder que tienen está vinculado al poder de su maestro. Si quien los invoca posee el suficiente control y la experiencia necesaria, sus Shikigami pueden poseer a animales e incluso a personas y así manipularlos; en cambio, si el invocador es descuidado, los Shikigami serían capaces de escapar de su control, obteniendo voluntad y consciencia propia, por lo que después irían a atacar al onmyoji para vengarse por haber sido invocados. Normalmente, a los Shikigami se les invoca para realizar tareas que tienen un riesgo elevado para sus maestros, tales como espiar, robar y rastrear a enemigos.
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