Posee la cabeza de un simio, el cuerpo de un Tanuki, unas patas de tigre y de cola una serpiente. Un nue a su vez es capaz de convertirse en una nube negra con el propósito de volar. También se le suele mencionar como la quimera japonesa.
Se trata de portadores de la mala suerte y de las enfermedades. De acuerdo a un cuento del Heike, el emperador de Japón enfermó cuando un nue estuvo residiendo sobre su palacio en 1153. El emperador pudo sanarse después de que el samurai Minamoto no Yorimasa matase al nue.
Este cuento, relatado más en profundidad, trata de que en el año 1153 en el palacio imperial en Kioto, el Emperador de nombre Konoe empezó a tener pesadillas horribles todos los días, llegando un punto en el que enfermó. Se decretó que el origen de tales males era una nube oscura que aparecía en la azotea del palacio todas las noches a las dos de la madrugada. Finalmente, el problema se resuelve gracias a Yorimasu Minamoto, que sube al tejado una noche, incinera una flecha y la clava en la nube, de la cual se desprende un nue muerto. Entonces, Yorimasu toma el cuerpo y lo lanza en el mar de Japón.
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