Personaje anterior al surgimiento de Papá Noel. Es bastante popular en zonas de Cantabria tales como Castro Urdiales, Udías y Ruiseñada, donde en algunas aparece en la misma cabalgata el día de las Cabalgatas de los Reyes Magos. También es conocido en algunas partes de Asturias.

Se asume que su origen es anterior a la cristianización en Cantabria, y es un personaje relacionado con la llegada del solsticio de invierno, de origen celta. Tiene un parecido con el personaje de Olentzero de Euskadi, lo que llega a pensar que ambos comparten origen sin saber quién apareció primero.

A su vez, se le ha relacionado con el «hombre del saco», también conocido como el «Coco». Este personaje secuestra niños por mala conducta, el cual pudo mal influenciado por la Iglesia para convertir al personaje pagano en un ser terrible para asustar a los niños.

De acuerdo a la leyenda, un hada halló a un bebé abandonado en un bosque en Cantabria. Lo recogió y se lo dio a una pareja que no tenía hijos, la cual lo crió y le enseñaron el trabajo de leñador, mismo oficio de su padre adoptivo. Cuando éstos murieron, es cuando El Esteru se convierte en tal.

Es un leñador de complexión ancha y fuerte y carácter bondadoso, mostrado con una amplia barba, pipa y boina, sosteniendo un hacha y un bastón, acompañado de un burro que lo ayuda a la hora de llevar los regalos a los niños en Cantabria. También suele ser representado con las típicas albarcas o una barba más floja incipiente.

Habita en los bosques de Cantabria y cada día se preocupa de su oficio como leñador, excepto el día de Navidad en el que se dedica a tallar los juguetes para luego regalarlos a los niños.

Se le asocia, a su vez, con las Anjanas en estas fiestas, las cuales en la mañana seis de enero, reparten regalos a los niños. Esta celebración se produciría cada cuatro años, obteniendo tales presentes los niños de las familias más pobres.