Un Ogro es una criatura humanoide horrenda y fea de la mitología de muchos países. También se les suele mencionar en cuentos de hadas, en los que suelen alimentarse de personas, especialmente niños. Se les suele representar con una gran cabeza, mucho pelo desmelenado, normalmente barba abundante, abultada panza y cuerpo fornido. El término a veces es utilizado para referirse a otras personas de mal carácter con el término «eres un Ogro» o «que verde que eres», también se les dice Ogros a la gente con voz muy grave.
De acuerdo con la mitología y leyendas de las gentes del norte de Europa, un Ogro es el miembro de una raza de humanoides grandes, fieros y crueles que comen carne humana (niños especialmente). En algunos cuentos son también tímidos y cobardes, con escasa inteligencia, lo que hacía fácil el derrotarlos. Los Ogros a veces eran capaces de cambiar de forma a voluntad, en animales u objetos y a menudo habitaban en lujosos palacios o castillos, a veces bajo tierra.
La Ogresa suele estar vinculada de alguna manera con el agua. Al igual que los Ogros, las Ogresas poseen grandes cuerpos y poca inteligencia, con la salvedad de que suelen ser menos perniciosas hacia los humanos.
En muchos cuentos de hadas japoneses inspirados en mitología y religión aparecen los Oni, criaturas similares a los ogros. Momotaro, es un ejemplo incluyendo la aparición de Onis de color amarillos, azules y rojos, con cuernos y armados con bastones de hierro. Cabe destacar que estos Ogros, a pesar de ser bárbaros y feroces, no son intrínsecamente malvados, y existen en algunas historias ejemplos de Onis bondadosos que ayudan a los protagonistas y combaten a seres malignos.
La mitología pigmea, incluye a los Negoogunogumbar, unos Ogros que devoran niños.
En Cantabria hay un Ogro Ciclópeo conocido como Ojáncanu, que aunque no come personas, si es una criatura de extrema maldad.
En la cultura musulmana antigua, el Ogro es también un Vampiro como se relata en un cuento sobre un derviche llamado El Ogro y el Sufí.
Criaturas similares a los Ogros pueden verse en las tradiciones tribales de los indios norteamericanos en la forma de gigantes devoradores de hombres. Estos están relacionados con las leyendas de Pie Grande, un ejemplo puede ser el Wendigo. Igualmente, en las mitologías de las culturas prehispánicas de Mesoamérica y Suramérica se narra la existencia de seres con características similares a los Ogros, como el Curupira, la Ceiuci, el Boraro y Caipora (Amazonía), el Sisimihski de los misquitos, el Pombero y el Kurupí de los guaraníes, los Yohó de los ramas, los Muérra de los Maléku, los Ushidó de los Dorasques, las Túlu de los Bocotaes, los Nia de los Kunas, los Itsצ de los Bribris y los Míkצ de los Cabécares.
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