La rabia, es una infección viral del Sistema Nervioso. En los siglos XVI y XVII en Europa y en Hungría entre 1721 y 1728, se asocio esta enfermedad a los vampiros por las epidemias que estos lugares tuvieron. Se transmite por la mordedura de algunos animales, tales como: perros, lobos y murciélagos, estos animales son los que tienen la enfermedad y se les asociaba en los mitos con los vampiros. El periodo de incubación de la enfermedad es de 3 meses a un año y durante ese tiempo se manifiesta con síntomas como parestesias (sensación de cosquilleo en la piel o frio y calor intenso por la piel), dolor en la zona de mordedura, fiebre, pérdida de apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos. Se asociaban a una progresiva transformación de la persona en un vampiro.

Una vez la incubación del virus estaba competa la enfermedad tenia diversos síntomas, afectaba al sistema límbico (el que controla las emociones y la conducta) y padecían una cuadro de rabia furiosa, los síntomas eran: inquietud y agitación lo que llevaba hasta la agresividad, insomnio persistente, fotofobia, alteración del ritmo del sueño y modificaciones de la conducta sexual expresadas como hipersexualidad. Producía unos espasmos en la cara, la laringe y la faringe, que hacia que los labios se retrajeran y mostraran los colmillos y de la garganta le saliesen ruidos roncos como si fueran animales. Por ello también se asociaba a los vampiros.

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