La devoción de los cántabros se centraban en la naturaleza, tales como ríos, lagos, bosques, montañas…). También, motivo de su adoración eran los astros, como las estrellas, la Luna o el Sol (ejemplo de ello es la representación de este último en las estela discoideas). No se tiene documentado rango sacerdotal. Sus lugares de veneración se establecían al aire libre, ya que de esta forma entraban en mayor comunión con los poderes divinos.

Candamo «El muy brillante»

Cabuniaegino o Cabuniegino

Epona o Epana

Erudino

Lantaron

Lug

Nabia Orebia