Experiencia personal

Éxtasis, conocido como MDMA, cristal, eme…

Se caracteriza por su intensificación en las sensaciones emocionales. Es decir, querrás relacionarte con todo el mundo, dejarás de verlos como enemigos, querrás abrazar, tocar, dejarte llevar por las emociones. Te dará una sensación de bienestar y felicidad, así como de euforia y una atracción por la música.

Tarda una media hora en hacer efecto. Tras esto, llegará el subidón de forma repentina, donde te mantendrás la mitad del viaje, el cual suele durar seis horas.

Todo esto depende de la persona y la dosis.

Es preferible no consumirlo en estado de depresión, ansiedad o si se padece alguna enfermedad psicológica, ya que la droga agrava tus sentimientos y en caso de que éstos sean negativos podría resultar en un mal viaje.

Consumirlo de forma continua podría ocasionar pérdidas de memoria y alteraciones del ánimo, por lo que se aconseja esperar entre un mes y dos por cada consumición.

Procedencia:

Su año de creación fue en 1912. Se dice que el objetivo de su creador, Anton Köllisch, era el de detener el sangrado o suprimir el apetito de los soldados en el frente.

Allá en 1970 se utilizó por terapeutas para facilitar la psicoterapia, empezándose a usar como una droga por los 80.

Suele ser común en fiestas, discotecas y raves debido a que sus efectos te mantienen activo e inhiben la sensación de sueño, de cansancio y de hambre.

El MDMA viene en cápsulas, tabletas, cristales o en polvo. Normalmente se ingiere, aunque también se suele esnifar y otras fumarse.

Laboratorios clandestinos se encargan de procesarlo, siendo después distribuidos ilegalmente entre la población.