Las drogas psicodélicas lograron su más amplia popularidad durante la década de 1960 y principios de los 70, cuando las drogas como el LSD fueron centrales en la subcultura “hippie” en Europa occidental y los Estados Unidos. Aunque los fármacos disminuyeron en popularidad, conservaron muchos seguidores en algunas regiones y culturas y ha logrado una popularidad renovada durante los años 1990, cuando el LSD y el éxtasis tenían una juventud significativa después en los Estados Unidos y Europa.
El químico Albert Hofmann sintetizo el LSD el 16 de noviembre de 1938, durante una investigación dirigida a encontrar posibles usos medicinales de los alcaloides del grupo ergolina. Los laboratorios Sandoz presentaron la LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor. Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos.
Actualmente, MAPS (Multidisciplinary Association for Psychedelic Studies), una organización no lucrativa, busca impulsar la investigación sobre el uso terapéutico de sustancias psicodélicas y marihuana, que se desarrolla en contextos médicos, legales y culturales para informar a la gente sobre sus riesgos y beneficios. Respondieron más de 100 preguntas de aproximadamente dos mil que recibieron en el sitio web AMA (Ask Me Anything), donde se discutieron los beneficios y daños que pueden ocasionar las drogas psicodélicas, además de hablar de varios estudios que han realizado y sobre una posible legalización a largo plazo de algunas drogas.