En este grupo, el dios principal era Atón, el resto lo componían, Atum, Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Osiris, Neftis y Seth.

Atón

Era el dios que personificaba el sol en el cielo. Tiempo después, fue venerado como si fuese un avatar del dios Ra-Horajti. Es un dios que se creó a sí mismo. Fue nombrado como hacedor de los hombres y los animales, así como espíritu que nutre el mundo.

En la época de Ajenatón, se le interpretó como un hombre con cabeza de halcón, al igual que Ra, pero luego fue únicamente un disco solar, del cual emanaban unos rayos como si fuesen manos, los cuales se propagaban por todos los seres vivos. Se denomina Ankh cuando una de estas manos está sobre el faraón.

 

Atum

Era un dios creador, también denominado como «el que existe por sí mismo». También era un dios solar.

Era interpretado como un hombre anciano barbudo, el cual llevaba la corona Doble. Su cabeza variaba de entre la de un carnero, mangosta o ave fénix. Fue el primer dios egipcio que fue interpretado con un cuerpo humano, pues el resto eran interpretados con representaciones animales.

Atum se creó a sí mismo en el Nun, es decir, el océano primigenio, el cual era un océano caótico antes de toda existencia. Surgió a través de una autofelación, saliva, lágrimas y sudoración. De acuerdo a la teología Menfita, nació a partir del corazón de Ptah.

Sus primeros hijos forman la Enéada Heliopolitana. Creó a sus hijos, los dioses Shu y Tefnut, de su saliva o a través de la masturbación. En Heracleópolis, su mano era el significado del principio femenino, la cual era personificada como Nebethetepet, la «Señora de la satisfacción». Según otros mitos posteriores, mantuvo relaciones sexuales con su sombra, o con la diosa Iusaas.

Fue asociado a Ra, como Atum-Ra, con Ptah y, a veces, con Osiris. Fue identificado con Amón, como Amón-Ra, en el Imperio Nuevo.

Shu

Shu, “Luz”, es un dios que encarna el aire y la luz.

Es representado como un hombre con una pluma de una avestruz, un cetro «uas» y el «ankh». A su vez, es interpretado como un hombre que aguanta el cielo con sus manos, hincando una rodilla en la tierra. Otras veces, se le representa como si fuera un león.

Shu es el encargado de los fenómenos naturales pacíficos. Encarna los rayos que llegan a la Tierra por parte de Ra, el calor del verano y el sol en el mediodía, así como la sequedad del aire. A su vez, como ba de Jnum, el congelado viento norteño y el ánima de los seres vivos.

Representaba la vitalidad que da vida al universo. En los Textos de los Sarcófagos aparece como un dios creador.

Su objetivo principal era separar al cielo, Nut, de la tierra, Geb, para así prevenir el caos, lo que está plasmado en el Libro de los Muertos. Hermópolis es el lugar donde Shu levantó el cielo.

También tenía representación en el mundo de los muertos, formando parte en el Tribunal del Juicio de Osiris.

Era hijo de Atum-Ra, marido de su hermana Tefnut, la humedad, y padre de Geb y Nut.

Shu fue identificado con Onuris en Tinis. Los escritores griegos lo asocioaron con Agatodemon. En la época de gobierno romano fue asociado a Ra.

Tefnut

Diosa que personifica la humedad, simboliza al rocío que otorga vida así como a los procesos del cuerpo que generan humedad. Se la asocia a dioses guerreros, al ojo solar, de Ra y al uraeus.

Era representada como una mujer con rostro de leona, con el disco solar sobre su cabeza, dos uraeus, el cetro y el ankh. Cuando está junto a Shu, ambos aparecen como leones; así como con forma de flamenco, en Buto.

Era hija de Ra y madre de Geb y Nut. Era hermana y esposa de Shu, formando así la primera pareja de la Enéada Heliopolitana.

Enojada con Ra, partió a Nubia; Shu y Thot la buscaron, logrando que volviese a Egipto, favoreciendo la lluvia. Otorgaba aliento a los difuntos.

Nut

Denominada como «La Grande que parió a los dioses», era la diosa del cielo, hacedora del universo y las estrellas.

Era representada como una mujer desnuda, cuyo cuerpo se arqueaba como si fuera la bóveda celeste, cubierta por estrellas. En ocasiones como una vaca, o sobre su marido, Geb, es decir, la Tierra, así como su padre, Shu, el aire, separándolos. A su vez, era interpretada como una fémina que portaba en su cabeza un jarrón de agua. Sus miembros representaban los cuatro pilares sobre los que el cielo se sostiene.

Era hija de Shu y Tefnut, mujer de su hermano Geb, y madre de los dioses Osiris, Isis, Seth, Neftis y Horus, que nacieron en los días epagómenos. En Heliópolis, era madre de Ra y se la identificaba con una vaca.

Nut cada día engendraba al Sol, el cual viajaba por su cuerpo hasta su boca, la cual se desvanecía dentro de ella (Duat), volviendo a nacer al siguiente día.

Era la protectora de los muertos, los cuales iban a ella para conseguir alimento y protección. Otorgaba a los fallecidos la capacidad para resucitar. En los sarcófagos, era interpretada resguardando al fallecido con las alas extendidas, o en el interior, como una mujer cuyos brazos se alzaban, auxiliándolo para resucitar en el Más Allá.

Su refugio era una higuera en Heliópolis y las ramas eran el cobijo de las almas cansadas. De acuerdo a las leyendas, era la higuera bajo la que se sentó la Virgen María para reposar durante su viaje por Egipto.

Geb

Dios creador, fundamento de la vida y la fertilidad, representa a la Tierra, llamada «la Casa de Geb».

Era interpretado como un hombre de un color verde, llevando un ganso sobre su cabeza. En ocasiones, aparece tumbado en el suelo, bajo la diosa Nut, el cielo, la cual es su esposa, y entre ellos Shu, el aire, su padre, el cual los separa.

Geb es uno de los dioses más antiguos. Heredó el trono de su padre, Shu, dejándoselo después a Osiris, pasando más tarde a Horus y al final al faraón, al cual se le llama heredero de Geb.

Era hijo de Shu y Tefnut, así como el hermano y esposo de Nut. Sus hijos son Seth, Osiris, Neftis, Isis y Horus. Con Nut engendró el Gran Huevo del que emergió el pájaro Bennu (el ave Fénix griego).

En el Más Allá, en la sala del juicio, observa mientras el corazón del fallecido se pesa en la balanza, manteniendo cautivos a las almas de las personas que no fueron justas en vida, de acuerdo al Libro de los Muertos. Es, a su vez, defensor de las puertas de la Duat (el cielo).

Isis

Hija de Geb y Nut, fue la esposa y hermana de Osiris, así como la madre de Horus, y fue adorada como la mujer y madre modelo.

Reina de los dioses; gran diosa madre; recuperó y embalsamó el cuerpo de Osiris; protegió a Horus hasta que pudo luchar por sí mismo. Su hogar en los cielos es la estrella Sotis (Sirio) en la constelación de Orión (asociada a Osiris), es por ello que fue reconocida como Isis-Sothis. Era la oposición a Netfis en el principio de la dualidad. Diosa de la maternidad y de los nacimientos, protegía a las madres, a los niños y la unidad familiar. Se le atribuye la creación del matrimonio. Sin embargo, también era la eterna viuda sin consuelo; incluso aun siendo diosa, no puede tener relación con Osiris, no puede ir al Más Allá, cayendo en un llanto por su eterna soledad. Junto a las diosas Neftis, Selkis y Neith es protectora de los muertos. Isis es la principal diosa en los ritos que tienen relación con la muerte. También se le otorgó el título de “La Gran Maga” por haber recompuesto el cadáver de Osiris y procreado con él, así como por crear con su magia a la primera cobra cuyo veneno usó para forzar a Ra a decirle su nombre secreto. El conocimiento de este nombre le otorgaba superioridad sobre Ra. De aquí, apareció un culto secreto, descrito por Apuleyo en «El asno dorado» gracias al poder curativo de las enfermedades de incluso los dioses.

Sus sacerdotes eran médicos. Isis conocía todo tipo de encantamientos. Era terrible, así como temida, y sus guardianes eran siete escorpiones cuyos nombres eran: Befent, Mestet, Mestetef, Tefen, Petet, Maatet y Thetet, los cuales la ayudaban a defender a Horu. Después de que Horus derrotase a Seth, Isis abogó por la vida de su hermano. Horus, iracundo, le cortó la cabeza. En ese momento, Thot, con un conjuro recitado transformó su cabeza en la de una vaca y se la recompuso. El día de plenilunio, se sacrificaba un cerdo en su honor, pues Isis también representa la Luna, la cual es uno de los ojos de Osiris, así como de recuerdo en Seth, representado con forma de cerdo negro devorando la luna paulatinamente. Tiene los poderes del agua, la tierra, la cosecha, la estrella, reina del Más Allá, así como que en ella se adjuntan todas las facultades de todas las diosas de Egipto.

Es la guardiana del vaso canopo figurado por Amset. Era personificación del viejto del Oeste. Hija de Nut y Geb, mujer y hermana de osiris, madre de Horus. Una de sus interpretaciones más famosas es la de madre alimentando con su pecho a Horus, o al faraón representado como Horus, o con tocado de buitre y el disco solar entre los cuernos, en conexión con Hathor; en ocasiones lleva la doble corona con la pluma de Maat, o un par de cuernos en forma de lira. A su vez, se la representa como un milano o una vaca. Debido a que se le atribuían facultades y atributos de otras diosas mujeres, también aparece como Hathor, con cuernos y el disco solar. Debido a su asociación con Hathor, y por ende con Sejmet, se muestra con cabeza de leona, aunque esta representación no suele darse. También, en ocasiones, se la ha identificado como la parte femenina del océano primordial, anterior a la creación. Se la dibujó en ocasiones como un milano sobre el cuerpo momificado de su marido, Osiris. Cuando se la rperesenta como mujer, y no como una diosa, lleva una cofia en el ureo encima de la frente.

Osiris

Osiris es el dios de la resurrección, emblema de la fertilidad y restauración del Nilo; así como también es considerado el dios de la vegetación y la agricultura. En el Más Allá, lidera el tribunal en el juicio de los fallecidos.

Se le suele representar momificado, con una piel verduzca o negra y los atributos de la realeza, una corona Atef, un cayado heka y el látigo o cetro. Su ítem sacro era el pilar de dyed. En ocasiones también fue representado como un cocodrilo, un toro negro, un pez, un perro o una garza.

Osiris, al ser un dios agrícola se le representa con piel verde, pues es símbolo de la vegetación. El negro se le asocia con la tierra fértil que por cada inundación del Nilo le daba vida al campo. Hay una gran conexión en este significado con el nombre que los egipcios le daban a Egipto: Kemet, pues tal palabra significa «tierra negra».

Era el jefe de la tríada Osiriaca, formada por Osiris, Isis (su esposa) y Horus (su hijo). La leyenda de Osiris incluye en la religión ideas de la maldad y la bondad. En la leyenda primigenia, Osiris (el bien), es dado muerte por su hermano Seth (el mal), el cual lo lanza al Nilo, donde es hallado por Isis y con ayuda de su sobrino, Anubis, le resucitan con su amor. Esta resurrección es una metáfora que simboliza la victoria del bien por encima del mal.

Osiris fue héroe y rey, creador de la nación egipcia. Le enseñó a la humanidad la civilización, las leyes, la agricultura y cómo venerar a los dioses. Fallece siendo hombre pero es resucitado como un dios inmortal gracias a Thot. Es quien juzga a los muertos en la Duat, junto a otros 42 dioses que a su vez son jueces, cada uno representando un nomo, los cuales sentencian el destino del fallecido.

Osiris es el hijo de Geb, dios que simboliza la tierra, y Nut, diosa que simboliza el cielo, fruto de una intriga amorosa. Después de que Ra descubriera este romance, determina que es imposible parirlo en ningún mes del año. Thot, jugando una partida con la Luna (Jonsu), consiguió ganarle varios días más de luz lunar, los cuales añadió al calendario egipcio de 360 días. Éste es el origen mitológico de los cinco días epagómenos, los cuales se consideran fuera del año y están libre de la condena de Ra. Es por ello que Osiris nació el primer día de ésos.

En los días epagómenos, nacieron en orden de días:

– Osiris, fue considerado un día desafortunado.

– Horus «El Viejo», fue considerado un día afortunado o desafortunado.

– Seth, fue considerado un día desafortunado. Nació rasgando el costado de su madre.

– Isis, fue considerado un día afortunado.

– Neftis, fue considerado un día desafortunado.

Con una treta, fue asesinado por su hermano Seth, el cual cortó su cuerpo en catorce trozos que repartió por todo Egipto y el Nilo. Su mujer, y a la vez hermana, Isis, recobró las partes y las cosió, excepto su pene, que fue devorado por un pez. Con la ayuda de Anubis, lo embalsamaron y gracias a la magia de Isis pudieron resucitarlo, quedando en ese momento en cinta de él. Así es como dieron luz a su único hijo, Horus, el cual se vengó por la muerte de su padre, exiliando a Seth al desierto y retomando el trono de Egipto mientras Osiris se quedó en el Más Allá como rey de los muertos, en los fértiles campos de Aaru.

En los textos funerarios, como el Libro de los Muertos, el faraón fallecido es identificado con Osiris, rey de los muertos, de la misma manera que en vida lo había hecho con su hijo Horus.

En el Reino Nuevo, en los textos funerarios se fusiona con Ra; de esta forma Osiris es el sol apagado y, en Heracleópolis Magna, es nombrado como Osiris Naref. Otro nombre por el que es conocido es Unnefer («el que pone de manifiesto el bien»). Los Textos de los Sarcófagos del Reino Medio lo equiparan con el grano y con el trigo, alegoría de la semilla que muere para resucitar después como espiga.

Neftis

Es símbolo de la oscuridad, la penumbra, la noche, la muerte. Está intrínsecamente asociada con Isis y representa lo contrario a ella.

Fue interpretada como mujer con el jeroglífico de su nombre a modo de corona, Neb-Hut, una cesta y una casa. En ocasiones tiene unos cuernos con el disco solar, y otras la forma de un milano. Poseyó varias formas más, pues era una de las dos Merit, una de las dos Maat y una de las dos plumas del tocado de Ra. A su vez, era representada con dos alas, pues con la ayuda de su hermana Isis, ambas transportaban los fallecidos al Más Allá.

Era hija de Geb y Nut, hermana de Isis, Osiris y tía de Horus, así como la esposa-hermana de Seth. De acuerdo a Plutarco: ya que no fue capaz de tener hijos de Seth, tuvo sexo con Osiris y engendró un hijo: Anubis.

En el principio de los tiempos, en la creación del mundo, al lado de su marido Seth provocaban el caos y la destrucción, de forma paralela a Isis y Osiris, los cuales inculcaron valores de amor y paz y les enseñaron la civilización a los hombres. Vivía en las zonas más áridas, como el desierto, donde guiaba a los viajeros. Era representación del viento del Este.

Ayudó también a Isis a embalsamar a Osiris, por lo que se la relacionó con los ritos funerarios. Las dos ayudaban a los fallecidos, protegían su bienestar y lo ayudaban durante su viaje por Duat con sus cánticos. Se la solía interpretar con las alas abiertas junto a la cabeza del fallecido.

 

Seth

Seth, o Set, un dios ctónico(término para referir a deidades o espíritus que pertenecen al inframundo, de forma opuesta a los dioses celestiales). Dios de la brutalidad, del caos, del ímpetu, la sequía, el desierto y las tinieblas.

A Seth se le veneró como un dios patrón de la guerra, la violencia, las tormentas e incluso del origen de los oasis (dinastía XIX).

Es representado con una curvatura en su hocico, orejas en forma rectangular, cola en pino o con forma de humano y una cabeza de animal. Su primera representación que se ha encontrado está grabada en una maza del rey «Horus Escorpión», un rey de la dinastía 0.

Se interpreta a la bestia que representaba a Seth de distintas y múltiples maneras, mas nunca se ha llegado a determinar cuál exactamente, aunque la más probable es que se tratase de un cerdo hormiguero. En ocasiones, llevaba el cetro «uas» y el ankh. Se cree que era hermano de Netfis, siendo a su vez marido suyo, y también de Isis y Osiris.

Seth asesinó a su hermano Osiris para arrebatarle el trono, teniendo después una batalla con Horus. Seth se las manejó para despojarlo de su ojo, aunque Horus acabó ganando y Seth terminó siendo el dios del desierto.

Se trataba de un dios antiguo, cuyo origen se remonta en Nubt (Ombos), el cual acabó considerándose dios del desierto, un ambiente que predomina en Egipto, el cual tuvo como herencia de Geb. Adorado, pero a la vez temido debido a su comportamiento de protector en ocasiones y en otras destructor, Seth tomó el rol de hermano envidioso, representando el mal al introducirse en el mito osiriaco.

En el periodo del Imperio Nuevo, fue considerado un dios bueno, patrón de las armas, las guerras y el origen de los oasis, convirtiéndose en popular porque sembraba la la discordia a los enemigos de Egipto.

A Seth se le asoció con las tormentas de arena por ser dios del desierto, siendo también protector de las caravanas que atravesaban Egipto. A causa de las duras condiciones del desierto, se le consideró un dios poderoso.

A pesar de ser considerado lo opuesto a Osiris, sus acciones son más causa por su increíble fuerza y temperamento que por su maldad. Cuando asesinó a su hermano fue por envidia, pues en el reparto del mundo por parte de Geb Seth recibió el desierto mientras Osiris recibió el terreno fértil de Egipto. Acabó siendo exiliado al desierto después de la batalla con Horus en venganza por el asesinato de su padre.

A su vez, se encarga de proteger la barca solar de Ra, el cual desde la proa lucha a diario contra la terrible serpiente Apofis.