Dios popular, cuyo origen parece situarse en África, ya que se le llama “Señor de Opone (Punt)” y “Señor de Nubia”. De aspecto grotesco, espíritu bueno, genio protector de las mujeres embarazadas y de las parturientas, así como del recién nacido; protegía el matrimonio y el hogar, y cuidaba los aspectos relacionados con el amor. También era el dios de los cosméticos y de los adornos femeninos. A los hombres los protegía de las influencias malignas, de los reptiles y seres deformes. Es protector de la casa real. Otro aspecto suyo era dios de la música; como tal bailaba y tocaba diversos instrumentos; así, se le incluye en el mito de La Lejana formando parte de la embajada enviada por Ra a buscar a la diosa, alegrándola con su arpa, su tambor y su laúd. En la baja época se le asimiló al amor sexual y a los placeres libertinos; en Menfis existían unos lugares, conocidos por “las habitaciones de Bes”, que se cree que pudieron servir para las relaciones sexuales.
Presidía oráculos que se celebraban en el templo de Sethy I en Abidos y curaba enfermedades. Está también vinculado al mito solar como guardián, en el Más Allá, de la puerta del horizonte oriental. Era esposo de Beset y, a veces, de Tueris, a quien ayudó en su parto, razón por la que se convirtió en genio de los nacimientos.
Se le representa desnudo, a menudo con grandes genitales, con una gran cabeza y nariz plana, sacando la lengua como modo de ahuyentar los malos espíritus, su función principal y con barba, y a veces lleva además una corona de plumas verticales; originalmente llevaba en su espalda una piel de león, de la que sólo las orejas y la cola permanecen; a finales del Reino Nuevo llevó también una piel de pantera con las garras cruzadas sobre su pecho y la cabeza en el medio. Curiosamente se le representa, normalmente, de frente, aunque a veces pueda aparecer de perfil. Según Manfred Lurker en la XVIII Dinastía se le representa a veces con alas. Como dios de la música lleva un arpa y como dios de la guerra espada corta y escudo. En ambos casos trata de alejar los espíritus malignos, bien a través de la música bien a través de la fuerza. Su efigie en talismán se usaba contra el mal de ojo y se colocaba en las patas de la cama para proteger el sueño; también se le puede ver representado en los artículos de aseo. Protegía las casas contra los demonios y su figura aparecía especialmente en los mammisi, o Templos del nacimiento. Sus atributos más importantes eran el sa, símbolo de protección, un cuchillo e instrumentos musicales cuyo sonido ahuyentaba los malos espíritus.