Osiris era el primogénito de Nut, diosa de los cielos, y de Gueb, el dios de la Tierra. Fue el primer rey que tuvo Egipto.

Seth sentía una profunda envidia de Osiris, hermano suyo. En una fiesta, envalentonado, Seth retó a los presentes a meterse en un cofre. Divirtiéndose, fueron metiéndose en él. Entonces, cuando Osiris se metió, Seth cerró la tapa y tiró el cofre al Nilo, arrebatándole el trono.

Isis, mujer de Osiris, halló el cuerpo de su marido y lo ocultó. Sin embargo, Seth lo halló y lo cortó en catorce trozos que arrojó al Nilo.

Después de una exhaustiva busca, Isis reunió los pedazos y los unió. Con el apoyo de Anubis, le devolvieron la vida a Osiris, quien se coronó dios de los difuntos en el Más Allá. Isis no volvió a encontrarse nunca más con su marido en la Tierra.

Aun así, su hijo, Horus, tomó venganza, enfrentándose a Seth en un combate donde salió victorioso y reconquistó el trono de su padre.