Su nombre significa «luchador» es un genio que defiende a las féminas en cinta y a los pequeños cuando nacen en la mitología egipcia.

Fue venerado como el dios más importante en el Reino Medio en Jemenu/Ashmunein, y a pesar de que no hay templos destinados a él, fue adorado por las familias.

Se le representa como si fuera un gnomo o un pigmeo con una cara regordeta, pelo abundante en melena, orejas gatunas, piernas alargadas y cola extensa, ahogando a dos serpientes, en otras ocasiones escorpiones, con sus manos o agarrando a una gacela.

Debido a su rol de guardián, era incluido en los amuletos de protección o varas de marfil mágicas que se ponían al lado de un neonato y en ocasiones también aparecía junto a otros dioses tales como Tueris o Heket.