Sólo era una joven chica de barrio que aspiraba a algo mejor. Devastada por no encontrar mi lugar en el mundo y por no tener quien me protegiera, de un día para otro me encontré con Eric, un hombre hecho a sí mismo con unos ojos que calaban hasta el alma. Adinerado, romántico y creativo en la cama, fue haciéndose un hueco en mi corazón. Sin embargo también estaba Onai, el gitano de mi barrio que tanto me molestaba pero por el que sentía cierta atracción. Negándome a sus labios, al final acabe sucumbiendo ante su encanto, siendo poseída con la brutalidad que yo anhelaba.
Los dos conquistaron mi lecho, pero… ¿quién conquistaría mi corazón?
¿El príncipe?
¿O la bestia?