Su nombre significa, de forma literal, «perro-dios». Es la forma en la que se usa el Espíritu Animal, cuyo origen más común proviene de un perro, con el propósito de ejecutar una venganza o actuando como protectores de su Inugami-mochi («poseedor de Inugami»). Los Inugami son una variente de la Hechicería de nombre Kojyutsu, la cual se prohibió su uso en la era de Heian.
El cuerpo original del Inugami se queda en el sitio cuando se va y sigue los deseos de su amo; el cadáver que está enterrando se marchita y pudre progresivamente. Si el Inugami vuelve cuando su cuerpo ya no es habitable, poseerá el cuerpo de su amo, convirtiéndose así más poderoso. Se cuenta que cuando un Inugami te posee, te cura las enfermedades, o tu mala salud, aunque al final quien es poseído actúa como un perro.
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