Según las leyendas la mayoría de vampiros son seres sanguinarios y despiadados que matan a sus victimas. Pero en el caso de el Lugat no es así, este ser solo coge una parte de la sangre de su victima dejándola con vida. Pero lo malo es que se alimenta de esta durante días o semanas y su mordedura puede causar una gran sed de sangre en la persona. Por ello las victimas y esa gran sed de sangre las lleva a buscar alimentarse de sangre o sino no sobreviven. Pero el Lugat no se ve movido por esa sed de sangre que le deja a su victimas, el se mueve por un sentimiento erótico. Tiene algunos poderes como transformarse en diversas cosas: un hombre humano, un niño, una vaca, un perro callejero…Pero a diferencia de el estereotipo de que los vampiros poseen colmillos, este ser no tiene. Sus dientes son iguales a los de los humanos. Por ello cuando se alimenta, solo muerde y se bebe la sangre de la herida. Aunque los humanos han intentado matarlo en diversas ocasiones, la única criatura capaz de hacerlo es el lobo, pero hacer que un lobo lo cace no es muy recomendable.

 

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