Se decía que la Tunda era un ser parecido a una mujer humana pero con varias características de murciélago. Atrae a las personas a los bosques y ahí los materia encerrados, la mayoría de las veces toma la apariencia de madres y así los niños confían y la siguen sin miedo. Luego allí los alimenta con langostinos criados comiendo camarones peídos por lo que los mantiene en un estado de trance.  

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