Epona es la diosa celta de la fertilidad, la naturaleza y los caballos. Se le asocia con el agua, la sanación así como la muerte, de una forma parecida a la Cibeles.

Su origen reside en la mitología de los galos. También es conocida en Irlanda con el nombre de Edain. Su semejante en la mitología galesa es Rhiannon, mujer de Pwyll, quien es forzada a llevar sobre sus lomos a los visitantes de su marido hasta el interior del palacio. También se la conoce como Rosette.

Su relación con la muerte se debe a una creencia céltica sobre que los caballos eran los guías de las almas que las llevaban de un mundo al otro. Por ello, se la suele representar con una llave o un mapa, para guiar a los muertos hacia el más allá.

Es representada sobre un caballo, o en mitad de una manada de ellos o alimentando a los potrillos. En la Galia se la representaba como una ninfa acuática, también llamadas ondinas. Viste largos ropajes, cubierta por un manto en la cabeza y también una diadema, aunque en ocasiones era representada desnuda. Su nombre, Epona, tiene su origen etimológico en la palabra céltica Epos, cuyo significado es caballo. También fue identificada con la deidad Iccona. Puede convertirse en una yegua. Sus atributos principales son una pátera (un cuenco de poco fondo que se usaba en los sacrificios antiguos para ofrecer libaciones), cestas de fruta o cereal y la Cornucopia, conocido como cuerno de la abundancia, entre las manos, posiblemente un añadido romano a su iconografía.