La marihuana es una mezcla de hojas secas, flores, tallos y semillas del cáñamo, Cannabis sativa. La planta contiene una sustancia química que altera la mente llamada delta-9-tetrahydrocannabinol (THC) y otros compuestos relacionados a éste. 

Las personas fuman la marihuana en cigarrillos hechos a mano, en pipas o pipas de agua, también la fuman en caños (cigarros vacíos que se rellenan en parte o totalmente con la marihuana). Ahora también hay más personas usando vaporizadores como una alternativa para evitar la inhalación del humo. Estos aparatos extraen los ingredientes activos de la marihuana (incluyendo el THC), y coleccionan su vapor en un compartimiento de almacenamiento. De esta forma la persona inhala el vapor y no el humo.

Los consumidores también mezclan la marihuana en alimentos, como bizcochos, galletas o dulces, o también la preparan en infusiones como el té. Uno de los últimos métodos más populares de consumir la marihuana es fumar o ingerir diferentes formas de resinas ricas en THC (“Extractos de marihuana”).

Extractos de la marihuana

La práctica de fumar las resinas ricas en THC, extraídas de la planta de la marihuana, está incrementando. Los consumidores le llaman a esta práctica dabbing. Las personas están consumiendo varias formas de estos extractos, algunas son:

  • Aceite de hachís o aceite de miel: un líquido viscoso
  • Cera o budder: una sustancia suave y sólida con una textura como la de un bálsamo de labios 
  • Shatter: una sustancia dura y sólida, de color ámbar

Estos extractos pueden dar cantidades extremas del THC al consumidor, y su consumo ha causado que algunas personas vayan a la sala de emergencia. Otro peligro sucede durante la preparación de estos extractos, a raíz del uso del gas butano (líquido para encendedores). Algunas personas que han usado gas butano para preparar estos extractos en casa, han causado explosiones e incendios, y han sufrido quemaduras graves.

Efectos de su consumo

Efectos a corto plazo

Cuando una persona fuma la marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo. La sangre transporta este químico al cerebro y a otros órganos en el cuerpo. El cuerpo se demora más en absorber el THC cuando la persona come o bebe alimentos con él. En ese caso, los efectos se pueden empezar a sentir entre 30 minutos a una hora después de ingerirlos. 

El THC actúa en receptores de células del cerebro específicos que típicamente reaccionan a químicos naturales en el cerebro que se parecen al THC. Estos químicos naturales son parte del desarrollo y del funcionamiento normal del cerebro.

La marihuana produce una reacción excesiva en las partes del cerebro que tienen gran cantidades de estos receptores. Esta reacción causa el sentirse «dopado». Otros efectos incluyen: 

  • Percepciones alteradas (por ejemplo, ver colores más brillantes)
  • Tener una percepción alterada del tiempo
  • Cambios en el sentido de ánimo
  • Falta de coordinación motriz
  • Dificultad al pensar y resolver problemas
  • Problemas con la memoria

Efectos a largo plazo

La marihuana también afecta el desarrollo cerebral. Cuando las personas empiezan a consumir la marihuana durante la adolescencia, la droga puede reducir las facultades mentales para pensar, memorizar y aprender y afectar cómo el cerebro construye ciertas conexiones necesarias para llevar a cabo estas funciones. Los efectos de la marihuana en estas funciones pueden durar mucho tiempo e incluso pueden ser permanentes.

Por ejemplo, en un estudio se demostró que las personas que empezaron a fumar la marihuana en forma constante o empedernida durante la adolescencia y que tenían el trastorno del consumo de cannabis, perdieron un promedio de ocho puntos de coeficiente intelectual entre los 13 y los 38 años de edad. Las capacidades mentales perdidas no se restauraron completamente en aquellas personas que dejaron de fumar la marihuana en la edad adulta. Aquellos que comenzaron a fumar la marihuana en la edad adulta no mostraron disminuciones significativas en su coeficiente intelectual.

Efectos en la salud física y mental

El consumo de la marihuana puede tener una amplia gama de efectos en la salud física y mental.

Efectos en la salud física

– Los problemas de respiración:

El humo de la marihuana irrita los pulmones, y los fumadores frecuentes de la marihuana pueden tener los mismos problemas respiratorios que experimentan los fumadores de tabaco. Estos problemas incluyen tos y producción crónica de flema, más frecuencia de enfermedades respiratorias y un mayor riesgo de infecciones pulmonares. Hasta el momento, los investigadores no saben si los fumadores de la marihuana tienen un riesgo más alto de contraer cáncer de pulmón.

– La frecuencia cardíaca elevada: 

La marihuana eleva la frecuencia cardíaca hasta 3 horas después de haberla fumado. Este efecto puede incrementar el riesgo de un ataque al corazón. Las personas de edad avanzada o aquellos con problemas cardíacos pueden tener un riesgo aún más alto.

– Los problemas con el desarrollo del bebé durante y después del embarazo:

El consumo de la marihuana durante el embarazo está relacionado con un riesgo más alto de problemas de conducta y problemas con el desarrollo cerebral del bebé. Si una mujer embarazada usa la marihuana, la droga puede afectar el desarrollo de ciertas partes del cerebro del feto. Entre las deficiencias que pueden ser causadas al bebé están el tener dificultad para prestar atención, problemas con la memoria y con la habilidad de resolver problemas. Además, algunas investigaciones han encontrado cantidades moderadas del THC en la leche materna de madres que están amamantando. Los efectos que esto puede tener en el desarrollo del cerebro del bebé todavía no se conocen.

Efectos en la salud mental

El consumo a largo plazo de la marihuana en algunas personas está relacionado con enfermedades mentales como:

  • Alucinaciones temporales: sensaciones e imágenes que parecen reales pero no lo son.
  • Paranoia temporal: sentir  desconfianza extrema de otras personas sin ninguna razón.
  • Empeoramiento de los síntomas en personas con esquizofrenia (un trastorno mental grave con síntomas tales como alucinaciones, paranoia y pensamiento desorganizado)

El consumo de la marihuana también ha sido conectado a otros problemas de la salud mental, como la depresión, la ansiedad y los pensamientos suicidas entre los adolescentes. Sin embargo, los resultados de las investigaciones varían.

¿Cómo afecta la marihuana la vida del consumidor?

En comparación con los que no consumen la marihuana, los que la consumen frecuentemente reportan lo siguiente:

  • Menos satisfechos con sus vidas
  • Deficiencia de la salud mental
  • Deficiencia de la salud física
  • Más problemas en sus relaciones

Los consumidores también reportan peor rendimiento académico y menos éxito profesional. Por ejemplo, el consumo de la marihuana está vinculado con un riesgo más alto de abandonar la escuela secundaria. También está vinculado con más ausencias, accidentes y lesiones laborales.

¿Es adictiva la marihuana?

Al contrario de creencias comunes, la marihuana puede ser adictiva. Las investigaciones sugieren que el 30% de consumidores pueden desarrollar algún grado de problema con el consumo, cual puede llevar a la dependencia y en casos severos tomar la forma de la adicción. Las personas que empiezan a consumir la marihuana antes de los 18 años de edad son de 4 a 7 veces más probables que adultos de desarrollar algún problema de consumo. La dependencia se vuelve a la adicción cuando la persona no puede parar de consumir la marihuana aunque interfiera con su vida diaria.