Dios de la oscuridad, del Mundo Inferior (la Duat), del que guardaba la puerta de acceso, y dios la decadencia en la tierra, adorado en la necrópolis de Sakkara, de Sakkara, cerca de Menfis. Su origen es anterior a la fundación de la ciudad y en un principio fue adorado como dios de la tierra y la fertilidad. Se le atribuía la barca henu, que conducía al muerto hacia las regiones celestes.

En la fiesta que se le dedicaba el día 27 del mes de Meshir, se arrastraba una piedra (quizás su imagen de culto) a través de los campos, tirada por una barca, mientras que la gente le seguía con guirnaldas de cebollas alrededor del cuello. Era protector de los muertos, garantizando sus transformaciones nocturnas, debido a que su centro de culto se hallaba cerca de la necrópolis; también era el responsable de la apertura de los ojos del difunto y patrón de los herreros, siendo como tal el que fabricaba los huesos del rey y moldeaba los cuencos de plata usados en la comida del difunto y para contener perfumes, y los aceites y resinas empleados en las ceremonias de los dioses. Vivía en una caverna secreta llamada Imhet, situada en la quinta hora de la Duat, donde alimenta los corazones de los difuntos; esta morada tiene como suelo arenas, arenas, por lo que la barca solar tiene que desplazarse en trineo o transformarse en serpiente para poder avanzar por ella, por ello Sokar lleva el epíteto de “El que está sobre su Arena”. Tuvo una contrapartida femenina llamada Sokaret.

Se le representa sentado sobre un trono con el uas y el anj en las manos, y posteriormente, a partir del Reino Nuevo, como halcón, o como momia con cabeza de halcón, corona atef  y sentado sobre una piedra; aunque al principio parece haber sido más bien un gavilán. Se hallaba entre el ajuar funerario, y en un pedestal se le colocaba el papiro del “Libro de los Muertos“. Cuando Ptah se convirtió en el patrón de la ciudad de Menfis ambos dioses se fundieron en Ptah-Sokar. A partir del Tercer Periodo Intermedio fue asociado a Ptah y Osiris, formando la divinidad Ptah-Sokar-Osiris, que reunía las funciones de creación, metamorfosis y renacimiento. Fue adorado en Menfis.