Isis quiso vengarse de Seth debido a que éste la encerró cuando Thot la llamó. Por ello, junto a siete escorpiones amaestrados para ocultarse, salió en busca de su hermano. En el camino, llegaron hasta la casa de una mujer adinerada a quien le solicitaron hospitalidad. Sin embargo, ésta les rechazó, ofendiéndolos.

Después, una modesta campesina ofreció cobijo a Isis y sus compañeros. Quedándose bajo su techo, uno de los escorpiones buscó al hijo de la mujer que les negó asilo, atacándolo y dejándolo moribundo.

Aun con todo, cuando Isis descubrió lo que sucedió, sintió piedad en su corazón y no quiso que muriera un inocente, por ello salió a socorrerlo. La mujer acautelada, arrepentida y avergonzada, obsequió tanto a Isis como a la campesina.