Se trata de un ave mítica perteneciente al Antiguo Egipto, la equivalente al Fénix griego. Se la asoció con el flujo del Nilo, a la defunción y al Sol. Ya que el Bennu representaba la creación y el ciclo de renovación, se la asocia con el calendario egipcio. Su templo era famoso por contener las clepsidras (relojes de agua) y otros instrumentos para medir el tiempo.
En las leyendas relacionadas con Heliópolis, Bennu lleva el rol más importante respecto a la cosmogonía egipcia. De acuerda a ciertas fuentes, él mismo se creó con un fuego divino que abrasaba un árbol sagrado en un recinto de un templo de Ra. Otras versiones especulan su nacimiento a partir de cuando estalló el corazón de Osiris.