También se lo conoce con el nombre de Shio-Zuchi («El viejo hombre de las mareas»). En la religión sintoísta, es el dios más relevante de los dioses marinos. Se originó después de que Izanagi se purificase en el mar, después de que éste volviera del inframundo. Es quien domina y manda sobre todos los peces y seres vivos que residen en el mar, además que es quien se encarga de controlar las mareas. Es capaz de poseer a cualquier criatura que se halle nadando en el mar, lo cual incluye a los hombres, y también es capaz de mover las aguas como quiera. Su forma real es la de un dragón verde, aunque le gusta adquirir el aspecto de un hombre anciano. Watatsumi habita en un enorme palacio en los fondos marítimos.
Generalmente, Watatsumi se trata de un dios bondadoso. Maneja la marea de una forma tan rígida que permite que los hombres puedan calcular cómo va a estar y así prevenirse de peligros. Es un gran anfitrión de los comensales y las visitas que tiene en su palacio. Sus augurios son transmitidos por un mensajero, un monstruo de nombre Wani, aunque estos mensajes también pueden ser llevados por mareas extrañas.
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